Imagina esto: galletas Príncipe, Napolitanas o tal vez unos ricos churros de San Ginés. ¿Quién podría resistirse? 

Hay momentos en los que simplemente no puedes imaginarte sin algún tentempié – ya sea sucumbir ante un bol de patatas en una fiesta de cumpleaños, tres mocha lattes con un jarabe de avellanas entre clases en la uni o breaks en la oficina, o simplemente un tentempié mientras preparas el almuerzo. Pero, ¿te encuentras picando entre comidas muchas veces al día, aún cuando no tienes hambre? Tal vez te estarás preguntando cómo ponerle fin a este hábito y como recompensa perder esos kilos de más. 

Es importante que recuerdes que picar entre comidas no es algo tan malo si no se transforma en un hábito diario o en una bomba de azúcar. Pero si estás planeando perder algo de peso, eliminar los tentempiés puede llegar a ser la forma más fácil de eliminar algunas calorías. Sigue leyendo para saber por qué y cómo dejar de picar entre comidas ¡y sentirte satisfecha por más tiempo! 

Lo que se esconde detrás del picoteo

Antes de revelarte los secretos para romper el hechizo, tienes que entender la ciencia de por qué los tentempiés son tan atractivos.

Como de seguro ya sabes, todo en la vida debe estar equilibrado. Eso incluye las comidas. La oveja negra de la familia alimenticia probablemente sean los carbohidratos. Todas oímos la historia sobre cómo los carbohidratos engordan. En realidad, no es así, y, sorprendentemente, ¡son cruciales para la pérdida de peso y para tu salud!  

También sabemos que el comer puede ayudar a disminuir la tristeza (de forma temporal, claro está). Todas hemos pasado por esto. Comer como escape emocional es algo completamente normal y todas lo hacemos al menos algunas veces al año. Pero si la sensanción de vacío o ansiedad a veces requiere de una porción de pizza innecesaria, puede ser señal que se necesita un nuevo mecanismo de defensa como escuchar buena música, ver un programa de televisión recomfortante o salir a caminar al parque para recuperar tu brillo. 

Entonces, ¿cuál es el secreto? ¿Cómo dejar de lado ese hábito de picar? 

El desayuno es para las chicas empresarias

El rol principal del desayuno es darle combustible a tu cuerpo; ayunas de noche, quieras o no. Entonces, por la mañana, ¡tu cuerpo necesita combustible para comenzar el día! Muchas mujeres que siguen esas dietas de moda o que no desayunan, creen que es una buena forma de eliminar calorías de más. Aún así, es probable que recurran a picar más adelante en el día para llenar ese vacío que sienten en el estómago. 

Sabemos lo engorroso que es cambiar tu rutina, especialmente si tienes que levantarte más temprano para desayunar, ¡pero le estarás haciendo un gran favor a tu cuerpo! Comienza añadiendo pequeñas comidas a tu mañana; ¡cuando tu apetito matutino regrese, ¡que sea a lo grande!

El secreto para mantenerte saciada por más tiempo después del desayuno es la proteína. Agrega huevos, nueces, semillas, yogur griego o requesón a tu plato. Te saciará más y mantendrá tus niveles de azúcar equilibrados  – ¡y eso te dará energía de la buena que te durará por el resto del día!

Ideas útiles: ¡Huevos revueltos con tomate, pimientos, y queso, o yogur griego con fresas, banana, nueces y semillas! 

Comidas a horario

La rutina más fácil para tu intestino es comer a la misma hora todos los días, cada tres o cuatro horas. No te sobreexijas si no es el minuto exacto como ayer, lo importante que sea dentro de la misma hora. Saltearte comidas no te hará saltear calorías. Al contrario, hará que tengas antojos más tarde en el día – y usualmente querrás tentempiés altos en calorías. 

Para mantener a tu intestino y a tus antojos bajo control, es bueno tener un plato balanceado – proteína, fibra, carbohidratos, y grasas. Y ya lo sabes: olvidarte de alguno de estos macronutrientes solo logrará que comiences a picar entre comidas.

En lugar de hacerte una ensalada sencilla, intenta añadirle pechuga de pollo para la proteína, aguacate y nueces para la grasa, y verduras y aderezos ¡para darle un rico sabor! Unos fideos comunes pueden ser mejorados con garbanzos o salmón, salsa de tomate, espinaca y un agregado de parmesano! ¿Y qué con la pizza? ¡Solo agrega una ensalada como acompañamiento y estarás lista!

Fuera los tentempiés de antes, es hora de renovarlos

Por supuesto, ¡una fiesta no es fiesta sin tentempiés! ¿Y qué sería de un domingo sin un programa de TV mientras comes algo rico? ¡Te damos la solución para cambiar esos tentempiés de altas calorías, altos en grasas saturadas, en azúcares y que te hacen engordar! Aquí te dejamos algunas ideas de tentempiés que son bajos en todo, ¡menos en hacerte feliz! El truco está en, nuevamente, macros – proteínas, carbohidratos, grasas, y fibras. Al menos dos o tres de estos esenciales deben estar incluidos en un tentempié para hacerlo equilibrado.

Estos tentempiés que te sacien pueden estar en tu lista de domingo de flojera: 

• Palitos de zanahoria y grisines con hummus
• Galletas con queso y aceitunas
• Yogur griego con chocolate amargo rallado y avena 
• Una baguette de granos enteros con jamón ibérico, albahaca y muzzarella. 
• Garbanzos tostados
• Frambuesas, cerezas, arándanos, fresas y almendras bañadas en chocolate amargo (para disminuir esos antojos de dulce) 
• Nachos con guacamole

¡Y no te olvides de las palomitas! Fáciles de hacer y de bajas calorías (si no utilizas mantequilla y no te excedes con la sal). 

Consejo: ¡nunca vayas de compras con hambre para evitar comprar tentempiés innecesarios que satisfagan tus ojos hambrientos! 

Otro consejo: Adopta el lema ‘ojos que no ven, corazón que no siente’ y elimina las patatas, las galletitas y los chocolates de tu alcance – ¡de esta forma no sucumbes ante tus antojos!

Rompiendo el hechizo del estrés

Cuando el estrés toca a tu puerta, los hábitos del picoteo responden a viva voz con un “¡Aquí estoy!” El estrés es algo constante en nuestro estilo de vida moderno, y no puedes evitarlo. ¡Pero sí puedes aprender a lidiar con él! Deja que el comer como escape emocional sea cosa del pasado; ¡hoy nos enfocamos en herramientas que no se basen en comida para reducir el estrés! 

Intenta hacer una introspección y preguntarte qué es lo que más te pesa en este momento. Recuerda, los pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia. Piénsalo, respira, y una respuesta sobre qué es lo que te está estresando inundará tu mente. Y allí lo tienes; ¡haz meditado un poco! 

Una taza de un té de hierbas puede calmar tu mente en tan solo unos minutos. Prende una vela, prepárate una taza y llama a esa amiga para ponerte al día con lo que está sucediendo en sus vidas (y con el cotilleo). Si quieres estar sola, un buen libro puede ser muy terapéutico también. (Te recomendamos Lecciones de química de Bonnie Garmus, Salvaje de Cheryl Strayed o Vayamos adelante de Sheryl Sandberg). 

Si los remedios donde estar calma y quieta no son lo tuyo, ¡ponte los auriculares y sal a dar una vuelta o a por una caminata si así lo deseas! La actividad física es la forma más barata y más efectiva para combatir la depresión, y además quemas calorías– ¡tus metas de descenso de peso nunca estuvieron tan cerca! 

Lista, preparada, ¡a adelgazar!

El manejo del peso es más complejo de lo que parece. Se tarda más tiempo en alcanzar las metas y el estar preguntándote todo el tiempo cómo suprimir tu apetito puede ser algo molesto.

¿Pero que dirías si te decimos que puedes lograr esa confianza en solo 30 días?

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