Para la mayoría de nosotras, ahora es el momento en el que empezamos a considerar seriamente qué hacer para perder peso. Nos dicen que tenemos que hacer mucho ejercicio si queremos deshacernos de los kilos de más antes del verano.

Pero el deporte y los entrenamientos intensosno son para todas. Por supuesto que puedes obligarte a hacerlo, pero ¿cuánto tiempo puedes cumplir (de verdad) tu rutina de ejercicios? Es bueno ser consciente de tus límites y abordar la transformación de tu cuerpo de la forma adecuada.

Si tu plan es sudar en el gimnasio durante 2 horas todos los días, pero sólo pensar en ello te da miedo, entonces lo más probable es que fracases y sólo te decepciones.

Por suerte, ¡la pérdida de peso también se puede hacer de otra manera!

En lugar de hacer deporte, también puedes:

1. Evitar las bebidas azucaradas. Este pequeño cambio puede hacer una gran diferencia. Acostúmbrate a beber sólo agua, té y café sin azúcar siempre que sea posible.

2. Beber mucha agua. Los expertos dicen que el hambre y la sed están controlados por la misma zona del cerebro, lo que significa que las señales a menudo se confunden. Puedes evitar los falsos antojos bebiendo mucha agua a lo largo del día.

3. Comer sin hacer varias cosas a la vez. Los estudios han demostrado que comemos más cuando nos distraemos con otra cosa, como estar usando el celular o viendo la tele. Puedes ayudar a tu cerebro a reconocer mejor cuando tu estómago está lleno comiendo sin distracciones.

4. Reducir el tamaño de las porciones y masticar más despacio. En lugar de renunciar por completo a tus alimentos favoritos, intenta comer porciones más pequeñas y más despacio. Deja de comer en tu escritorio y tómate el tiempo necesario para disfrutar realmente de tu comida.

5. Dar un paseo con tus amig@s. El ejercicio no tiene por qué ser aburrido. Si haces deporte en compañía, charlando, es mucho más fácil. Y aunque no sea un paseo larguísimo, sigue siendo mejor que pasar un día entero tumbada en el sofá.

6. Comer más fibra. La fibra se expande en el estómago como una esponja y, por tanto, es un supresor natural del apetito. Las fuentes buenas y saludables de fibra son productos como los cereales integrales, las legumbres, la fruta y las verduras.