"Come menos y haz más ejercicio". Probablemente hayas oído este consejo antes, cuando te costaba entrar en tus vaqueros favoritos o cuando de repente empezaste a ganar peso. Al final decidiste eliminar los carbohidratos y las grasas de tu dieta y empezaste a ir al gimnasio y a hacer HIIT. No, espera... Sólo hiciste HIIT, porque el cardio es esencial para quemar calorías, ¿verdad? 

Pero el número en la báscula sigue siendo el mismo (o incluso más alto), tus vaqueros no te quedan bien y, para colmo, te sientes cada vez más culpable, asustada... ¡Basta ya! No es culpa tuya y estamos aquí para darte una explicación. 

Si el principio "calorías dentro, calorías fuera" fuera realmente la única receta para un cuerpo esbelto y tonificado, ¿por qué tantas mujeres tienen dificultades para perder peso? ¿Es posible que haya algo más sucediendo en tu cuerpo?

Puede que el problema no sea tan obvio, pero es muy común hoy en día. Las hormonas. Tu peso no siempre es un reflejo de lo que comes o de cuánto ejercicio haces, sino que también está muy influido por las hormonas, sobre todo cuando están desequilibradas.

Cómo tu perfil hormonal está determinando tu peso 

Nuestro cuerpo necesita unos niveles hormonales perfectamente equilibrados para funcionar de forma saludable. Aunque las fluctuaciones hormonales son normales durante el ciclo, cualquier desequilibrio a largo plazo puede alterar tus funciones corporales.

Hay varios desequilibrios hormonales que afectan al peso. Un desequilibrio glucémico puede alterar los niveles de insulina, lo que significa que la glucosa extra que no se utiliza se almacena en forma de grasa. El estrés constante puede aumentar los niveles de cortisol, lo que hace que la grasa se acumule en la zona del abdomen. Una glándula tiroides lenta produce menos hormona tiroidea, lo que provoca que el metabolismo se ralentice.

Aunque la dieta y el ejercicio suelen funcionar para perder grasa, ¡tu perfil hormonal puede anular el proceso! Los niveles elevados de hormonas específicas dificultan tu progreso, ya que empujan a tu cuerpo a almacenar más grasa, mientras que la falta de hormonas específicas ralentiza las funciones corporales, incluida la quema de grasa.

Así que no, no estás loca ni eres vaga ni nada de eso: tu cuerpo tiene problemas y tienes que abordarlos lo antes posible.

Ayuda, ¡mis niveles de estrógenos están fuera de control!

¿Te has sentido alguna vez como si estuvieras en una montaña rusa emocional y no pudieras bajarte? Si esta sensación va acompañada de hinchazón, niebla cerebral, fatiga y acumulación de grasa en caderas, muslos y nalgas, podría ser un signo de dominancia estrogénica. 

La dominancia estrogénica se produce cuando hay un exceso de estrógenos en el organismo, lo que puede dar lugar a una serie de síntomas que pueden alterar tu vida cotidiana. 

Imagina que hubiera una fiesta en tu cuerpo y todas tus hormonas estuvieran invitadas: el estrógeno sería sin duda la estrella. Pero, ¿qué pasaría si de repente empezara a dominar la escena? Probablemente habría cierta confusión, las demás hormonas tendrían que mantener al estrógeno en su sitio, pero la fiesta no sería tan divertida hasta que se restableciera el equilibrio. 

¿No te encuentras en forma?

Las hormonas pueden tener un impacto significativo en tu bienestar físico y emocional. Incluso cuando los niveles de estrógenos sólo están ligeramente alterados, puedes sentir el efecto muy intensamente, aunque no puedas decir inmediatamente a qué se debe. 

Los signos de la dominancia estrogénica pueden variar, pero las mujeres podemos sentir sin duda cuando algo va mal: un cambio en los patrones de sueño, un cambio en el estado de ánimo, la digestión, los antojos o la energía. Tu cuerpo te está diciendo que algo va mal. ¡Escúchalo! 

Encuentra alivio a los desequilibrios hormonales

No te estamos diciendo que debas renunciar a perder peso, sino que debes tomar conciencia de tu perfil hormonal y afrontarlo. ¡Así podrás perder peso al ritmo de una persona cuyas hormonas no están en constante estado de caos! 

La mejor forma de equilibrar tus hormonas es adaptar tu estilo de vida en todos los aspectos: 

• Come de forma inteligente: alimentos no procesados, ricos en proteínas, fibra y grasas saludables.
• Muévete: aumenta tu ritmo cardiaco al menos un par de veces por semana.
• Relájate: controla tus niveles de estrés para una mayor tranquilidad.
• Evita los productos químicos: habrás oído hablar de los productos naturales, ahora es el momento de utilizarlos. 

Controla tus niveles de estrógenos con Hormonal Balance - Equilibrio Hormonal

Cuando se trata la dominancia estrogénica, se requiere un enfoque específico. Hemos desarrollado una triple desintoxicación estrogénica que ayuda a equilibrar, desactivar y eliminar el exceso de estrógenos de forma suave.
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• Mejor estado de ánimo
• Mejora de la concentración  
• Mejora del sueño
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